viernes, 16 de octubre de 2009

Te miro todos los días, de cerca o de lejos.
Siento mi corazón acelerarse con cada paso que das;
te acercas lentamente a mí y en ese momento mi corazón se detiene,
siento deseos de salir corriendo, de alejarme y no verte más pero no puedo.
Mis deseos por ti hacen que me quede inmóvil a tu lado.
Me saludas con ese beso dulce, amoroso que solo tú has sabido darme.
Me abrazas, tus brazos recorren mi cadera hasta terminar entrelazados en mi espalda.
Tu respiración da un suave masaje en mi hombro, en ese momento me tienes solo para ti.
Tu boca se acerca a mi oído con una lentitud especial, tus labios se abren poco a poco;
Te Amo Dejame Demostrártelo.
Mi corazón vuelve a acelerarse, se pone como loco,
mis pensamientos y sentimientos no se ponen de acuerdo,
te separo bruscamente de mi lado, y me voy,
te abandono sin ninguna respuesta, solo un desplante.

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